CARTA DEL HERMANO MAYOR

 

Madrid, 14 de marzo del año del Señor 2020.

 

A mis queridos Hermanos,

Nuestra Hermandad está sufriendo en primera persona las consecuencias que deja a su paso el dichoso coronavirus.  Todos estamos viviendo con preocupación la alerta sanitaria, seria y real que nos está trasmitiendo las autoridades civiles y sanitarias, con restricciones y recomendaciones, las cuales hay que tomarse muy en serio.

Hace unos días, en el Cabildo de Oficiales tomamos la dura decisión de suspender los próximos cultos, siendo estos tan ansiados. Los más importantes que cada año celebra la Hermandad, como lo es el ejercicio de quinario al Señor de la Salud, el pregón de Semana Santa o lo es la Función Principal de Instituto. A nadie más que a mí, le duele tomar estas decisiones, pero son estos momentos, donde hay que usar el sentido común y la prudencia.

Debemos priorizar y se impone velar por el patrimonio humano que componen todos y cada unos de los integrantes de nuestra corporación. Como nos decía el añorado Padre Ángel Fontcuberta, no hay nada más valioso en esta Hermandad que el hermano que tienes al lado. Sois un tesoro para vuestra Hermandad. Vuestra salud y la de los que os rodean, está muy por encima de la angustia que supone para la Junta de Gobierno, suspender un culto que lleva preparando tanto tiempo.

Desde el Cabildo de Oficiales, con un contacto permanente entre sus integrantes, estos últimos días hemos seguido hora a hora el desarrollo de los acontecimientos, muy preocupados por el estado de salud de nuestros hermanos. Hemos atendido las recomendaciones de las autoridades eclesiásticas y por supuesto de las sanitarias. También hemos buscado ser asesorados por médicos expertos en la materia, para con serenidad, intentar tomar siempre las decisiones más acertadas.

Poniéndome al frente de todos vosotros, en estos momentos tan complicados que estamos viviendo, con la responsabilidad que impone el cargo que ostento, me veo en la obligación de haceros llegar esta misiva, que nunca hubiera querido escribir, para anunciaros que el Cabildo de Oficiales que presido, ha decidido suspender la Estación de Penitencia del Miércoles Santo 2020, así como todos los actos previstos hasta nuevo aviso.

Es una decisión muy dolorosa, que trasciende a nuestros sentimientos más íntimos. La Hermandad cobra todo su sentido cuando se convierte en Cofradía para dar testimonio de nuestra fe en la calle. No hacerlo, es una dura prueba que se nos pone en el camino y que juntos vamos a sobrellevar.

Pero si nuestra fe, nuestros valores cristianos se resumieran en una procesión, estaríamos ciertamente vacíos. Os animo a que durante estos días que nos quedan de Cuaresma y durante la próxima Pascua, busquéis desde casa, en vuestro interior, mediante la oración, la luz que os lleve al Señor de la Salud y a Mª Santísima de las Angustias. Ellos no aplazan ni suspenden el amor hacia sus hijos y nos estarán siempre esperando.

Os reclamo que a diario tengáis un momento de oración para nuestros hermanos enfermos y sus familias, así como para el personal sanitario que les atiende, y que ilumine a quien tiene los medios que pueden detener esta pandemia.

Señor de la Salud, para quien la ha perdido, salud te pido. Madre nuestra de las Angustias, alivia a quien en estos momentos sufre afligido. Señora del Carmen, cubre con tu manto de sanación a todos los enfermos.

­Os envío un fraternal abrazo en el Señor,

Julio Cabrera Romano – Hermano Mayor

 

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